A medida que llega el verano, hay algunas cosas que debemos saber y buenos hábitos a implementar. ¿Cuáles son las actividades peligrosas para tu perro?
Cada vez que se acerca la temporada estival surgen las mismas preguntas. ¿Qué hacer con tu perro en el verano? Qué es mejor, ¿incluir a la mascota dentro de las vacaciones familiares? ¿Dejarla en un refugio o bajo los cuidados de familiares y amigos? No hay una respuesta única para estas inquietudes. Depende de muchos factores, como las características propias del animal, así como el destino del viaje y de su duración. Si se trata de un paseo de un fin de semana, dos o tres días solo en casa es un espacio ‘manejable’. En el caso de que sea más tiempo el escenario cambia.
Para quienes optan por no dejar a su can atrás, es importante tomar algunas precauciones. Tampoco se trata de cosas ‘extraordinarias’. Básicamente son los mismos cuidados que las personas deben tomar para resguardar su propia integridad.
Sol, arena y mar, diversión y mucho calor
Las altas temperaturas representan un factor de riesgo para nosotros y nuestras mascotas. Nada que con un poco de disciplina y sentido común impida a un grupo familia (canes incluidos) divertirse al máximo. Todos necesitan usar protectores solares. Para los perros hay que escoger las fórmulas diseñadas especialmente para ellos. En cualquier tienda veterinaria están a disposición.
Para evitar los golpes de calor, la hidratación es un punto clave. La mascota debe disponer de agua fresca a su alcance, así como de un lugar a la sombra donde reposar. Hay que evitar los juegos bajo el sol durante las horas del mediodía.
Aunque no lo parezca, salir a dar un paseo cuando el sol está en su zénit es peligroso para tu perro. Sus patas pueden terminar quemadas por lo caliente del suelo. Si la caminata es sobre asfalto es todavía peor.
Tu perro en verano: en la montaña
Los perros son curiosos por naturaleza. Si se encuentran en parajes boscosos, querrán descubrir el origen de todos los olores nuevos que perciben. Pero después de siglos de domesticación, algunos ejemplares son peligrosamente torpes al explorar estos territorios.
Los riesgos se resumen básicamente en un solo aspecto: las picaduras de insectos como arañas o abejas. Una situación más delicada es que metan el hocico en el refugio de una serpiente y esta termine por atacarlos en defensa propia. Si este es el caso, hay que llevar al can de emergencia al consultorio de algún médico veterinario. La vida de la mascota depende de ello.
Cuidado con lo que come
Durante el verano muchas familias relajan sus hábitos alimenticios. Hacer los mismo con tu perro puede ser peligroso. Recuerda que muchos de los ingredientes de tu dieta son de alto riesgo para tu perro doméstico.
Fuente: okdiario.com