En caso de que los síntomas no hayan empezado, pero usted sospeche o sepa que ingirió algo tóxico, puede intentar inducir el vómito con peróxido de hidrógeno, también conocido como agua oxigenada (consultar dosis con su veterinario), mientras llega al veterinario, si la mascota logra expulsar lo que comió el pronóstico mejora considerablemente. Si sospecha que la intoxicación fue por contacto, ya sea un producto que le aplicó, o algo que absorbió por las patas al pisarlo, es importante retirar el producto con mucha agua (teniendo cuidado con la cabeza de la mascota para evitar que le caiga agua en la nariz o boca), y llevarlo a su médico. En caso haya sido un aerosol, lo más importante sería sacarlo del ambiente y airear el lugar, es probable que aun así necesite oxígeno en una máscara o cánula.
Siempre que se vaya a fumigar la casa o aplicar cualquier producto que pueda ser dañino a su mascota, es importante que saquen la mascota y que esa noche duerma en otro ambiente, dando tiempo a limpiar bien (con mucha agua) antes de traer de vuelta la mascota.
El nombre del producto o compuesto que se vaya a utilizar es de suma importancia, ya que en caso de intoxicación esta información podría salvar la vida de su mascota al proveerle al veterinario el antídoto del compuesto.