Se conoce como Terapia Física al conjunto de medios terapéuticos empleados para una correcta recuperación, física, motora y biomecánica del paciente con enfermedad ortopédica y neurológica.
¿Cuál es el objetivo de esta rama de la medicina veterinaria?
Recuperar la biomecánica. Disminuir el tiempo de tratamiento médico. Estimular la musculatura. Eliminar adherencias. Mejorar la coordinación y el equilibrio. Corregir el rango de movimiento articular. Recuperar la coordinación en enfermedades neurológicas tanto medulares como periféricas.
¿Qué efectos generales podemos esperar?
Un efecto analgésico, antinflamatorio, relajación y fortalecimiento muscular, rotura de adherencias y zonas de fibrosis, entre otros.
¿Cuándo está indicada?
Se indica en procesos inflamatorios agudos o crónicos, de origen neurológico y ortopédico, con o sin cirugía previa, afecciones en general del sistema musculoesquelético, etc. La frecuencia de sesiones de fisioterapia depende del caso clínico a tratar, pero generalmente es de 2 – 3 veces por semana, a veces el paciente suele tener una mejoría bastante rápida a partir de la cuarta terapia, pero a veces nos encontramos con pacientes que a las 6 semanas empiezan a mejorar, en medicina cada caso es distinto. Por tal motivo siempre se les exhorta a los propietarios de que ante esta clase de situaciones, se debe tener mucha paciencia, esta rama es perteneciente a la medicina no convencional, nos valemos de medios físicos para trabajar a nuestros pacientes, no de agentes químicos como en otras ramas de la medicina veterinaria.
Dentro de los agentes físicos-técnicos (los cuales tienen características distintas según su tipo de energía) utilizadas en la terapia física, se encuentran:
– Energía Fotónica/Lumínica: Laser, Fototerapia
– Energía Magnética: Magnetoterapia
– Energía Eléctrica: Electroestimulación Neuromuscular (Nems), Electro-analgesia (TENS)
– Terapia por Ultrasonido.
Dr. Odalis Zapata
Posgrado en Terapia Física de Pequeños Animales